Dia 20 de Junio, sabado .Paris-Vauhallan. 33 Km

Són las nueve y media de la noche y ya estoy metida en la cama, no me lo puedo creer. La maleza del bosque aun deja pasar los ultimos rayos de sol por la ventana de mi celda. Estoy muy cansada y no he podido tener un final mas feliz. Todo empezo cuando al despedirme de mi churri rompi a llorar com una loca y fue cuando me di cuenta de lo que estaba a punto de emprender. Al llegar a Barcelona estuve arrastrando la caja de la bici com pude hasta la oficina de la agencia, al retirar el billete me dijeron que la bici no se podia llevar en el autobus. Total que me hizo pagar 3O € más, pero me parece que era un chanchullo que se montó el conductor.

Durante 16 horas he ido dando ca bezazos y viendo como las horas pasaban lentamente. A mi lado tenia el principe de Zamunda, un senegalés enorme que ha estado roncando a intervalos. Por la mañana y sin haber pegado casi ojo me he puesto a charrar con un brasileño y un argentino, siempre hay que buscar algun entretenimiento para pasar el rato y para mi lo mejor y mas divertido , es hablar con cualquier desconocido. Al llegar por fin a la estacion, mis nuevos amigos me han ayudado a desplazar la caja hasta un rinconcillo donde he empezado a montar mi super velocípedo y en esta ocasión tambien se han ofrecido dos colombianos a echarme una mano. Yo misma me las podia haber apañado pero estaba cansadísima y los nervios me dominaban , pacientemente y cuando conviene hay que dejarse ayudar por el sexo debil, eeeh! que es broma.

He salido poco a poco pues estaba lloviendo y entre una cosa y otra me ha costado horas salir de la ciudad. Primero me he dirigido a la Torre Saint Jacques, mi cerca de Notre Dame y en medio de un pequeño jardin, se alza dicha torre , un poquillo desanparada de la aglomeracion de los turistas, me ha sido fàcil acceder al interior. Allí me han sellado por primera vez la credencial. Al pasar por Notre Dame me ha dado pánico desplazarme entre la muchadumbre de turistas y sin perder ni un segundo he tirando para delante por la Avenue Saint Jacques. Gracias al GPS he ido saliendo de la urbe.
Antes de llegar a Igny hay un bosquecillo precioso con unos arboles enormes, allí me he despistado y un señor muy majo que ha resultado ser originario de Murcia me ha indicado ell camino correcto, que casualidad ell tambien habia sido peregrino, he bajado de la bici para conversar un rato con mi primer angelito, quien me ha indicado el camino correcto para llegar al siguiente pueblo.
Al salir de Vauhallan he encontrado el convento de benedictinas, un edificio imponente y algo gris por la humedad, rodeado de un hermoso jardin . Me han acojido con mucho cariño, me han dado de cenar, una celdita para mi solica y despues de la ducha he ido a las Complies, es como las maitines pero de noche y ha sido precioso se han puesto a cantar como los angeles canto gregoriano y se me ha puesto la piel de gallina. Cantaban con una dulce voz de niño, increible porque casi todas eran muy mayores.
Ahora estoy en mi celdita, ya vereis las fotos no lo puedo explicar con palabras. Solo deciros que este camino te llega muy a dentro. Un abrazo a todos y todas.