Dia 21 junio, domingo, Igny-Chartres 1O3 km

¡Que bien he dormido en la Abadia Limon!, como un angelico. Me he levantado la mar de bien y he emprendido el Camino hacia Chartres, realmente estoy haciendo mucha carretera pero són super pequeñas , no cabrian dos coches juntos, de vez en cuando el Camino se mete por pistas ciclables que transcurren por unos bosques preciosos donde los arboles son tan altos que no dejan pasar la luz del sol. Hoy tambien ha amanecido nublado, me parece que no me voy a librar de la lluvia, segun los meteorologos , para final de semana pinta fatal.
Estos dias en Francia es la semana de la Musica y en algunos pueblos por donde he pasado estaban en fiesta, en este pais está prohibido que los músicos toquen en la calle y este fin de semana es muy especial pues es el único que permiten salir a tocar en cualquier rincon de todas la urbes. Me he parado en una plaza a comer donde habia un grupillo tocando, eramos 4 gatos pero la musica era muy buena y hasta me he puesto a bailar ( a mi no me cuesta nada, el sentido del ridiculo no cabe en mi corta existencia) cuando ha terminado el concierto he seguido para delante.
Aviso importante, en Francia no hay fuentes. Acostumbrada a llenar mi botella en casi todos los pueblos del Camino Frances, me he encontrado bastante apurada. Iba pasando por pueblos tan pequeños que no habia ni bar ni tienda ni na de na y he tenido que llamar a una casa para que me diesen agua (jeje, mi primera conversacion en Frances) y el hombre me ha dicho que eso era un problema pues solo tenia agua roja (eau roige) ¿comor? (cara de jilipolla flipá), al ver mi cara el hombre se ha hechado a reir y me ha regalado dos botellas, que cachondos estos franceses. El jodio me estaba tomando el pelo. Que majo...
La orografia hasta la ciudad de Chartres es bastante suave y he llegado antes de lo que me esperaba ruteando por caminos frondosos y carreterillas solitarias. A cinco km de mi destino he seguido por una via ciclable y lo primero que he visto han sido las dos puntas de las torres de la Catredal. Impresionante, impresionante... y os aseguro que es muy emocionante...nunca habia visto algo igual, dos torres completamente diferentes y de color verde azulado, como el cobre envejecido.

He llegado a Chartres a las 15:OO un poco intranquila pues parecia que iba a llover. Para subir a la catedral tienes que remontar unas pendientes alucinantes pero merecen la pena. Despues de Santiago es una de mis mejores experiencias. Antes de visitarla por dentro he ido al albergue, por cierto muy bueno, luego he ido ha la catedral para escuchar la misa de las 18:OO donde cantaban los ninos de la Coral acompañados de un organo enorme. Mientras los escuchaba me he emocionado y se me ha vuelto a poner la gallina de piel. (buff, que dos dias tan tan .... no podria haber empezado mejor ) Al terminar el concierto , he bajado enseguida al albergue y he conocido a un peregrino, Antonio, que viene de Dinamarca, lleva dos meses caminando. Él no sigue ningun camino en determinado sino que se va guiando con una brujula y si hay que cruzar campo a través pues se cruza. Cada año pasa unos meses fuera de casa realizando algun Camino, me ha comentado que si existe una credencial de Francia y para obtenerla hay que contactar con alguna asociacion de aqui. El pertenece a una del Pirineo Francés donde reside el resto del año. He aprendido un monton escuchando sus vivencias y me ha recomendado un albergue de Saint Jean de Pied du Port. Bueno, mas que un albergue es una casa particular y me ha comentado que si tengo algun problema que acuda allí pues la señora que lo regenta es un ANGEL del Camino. Despues de la cena he esperado a que encendieran las luces de la Catredral para hacer una bonita foto. Aqui la aglomeracion de turistas no llega y se está muy tranquilo.
Por cierto hoy he visto mis dos primeros bicigrinos, eran Holandeses. Bueno, se me estan cerrando los ojitos. Un abrazo a todos, mes han encantado vuestros mensajes se agradecen de corazon. Un abrazo bien fuerte para todos